lunes, 23 de agosto de 2010

I. Primera oleada


Salieron por todos lados!!!...

no sé que buscaban realmente pero parecían no tener control,
comiendo y saqueando todo a su paso.
Quizás, con ese frenesi, algo querían decirnos.


Rodriguez – Tabernero Dubnio



Habían corrido los rumores hasta que llegaron a los territorios de Txyna. La maquinaria Dubnia se habían vuelto famosa por su grandes explosiones en el cambo de batalla. Al llegar esto a los oídos de Pragg dedujo, por experiencia propia, que los dubneos estaban experimentando con armas poderosísimas de ingeniería avanzada (pensó “Con tantos accidentes en el campo de batalla deben ser de destrucción masiva”).


Cueva CX80 Sector 13

- Camarada Pragg, Nurgler ya ha salido
- Bien, han terminado el pebetero? Le han llevado los plano de Sik?
- Aun no se ha podido finalizar… insiste con sus métodos arcaicos de construcción. Se ha negado a colocar el motor de sik.
- Por ahora se hará a su manera. Mantenme al tanto de los avances y vigila a Nurgler.

Sur-Este del pueblo de Dubnia

El plan era simple, hacer que Dubnia peleara y saquear su artillería. Como se esperaba luego de algunos saqueos a algunos pueblos aledaños por parte de los Txyna la milicia Dubnia de la zona se agrupo para repeler a las criaturas.
Mucha infantería de ambos lados, tanque, cañones, Portadores de incensario... las más mortíferas armas al servicio de la misma muerte.

En su locura generada por los gases del incensario y los saqueos descontrolados Nurgler no pudo casi dirigir a su ejército, cada uno se valía por sí mismo. Así y todo dieron un buen combate.

La Elite de lo mosquetes de jezzail abrieron la batalla demoliendo una tropa de caballeros imperiales. El único que quedo en pie fue su líder de escuadra y general del ejército. El sacerdote en su brioso corcel corrió a escabullirse dentro de una tropa de infantería. El tanque a su ves, viendo la efectividad de los jezzail contra armaduras pesadas decidió flaquear la batalla resguardando su carrera con un bosque.

La infantería Dubnia marcho hacia el frente de manera endemoniada e imparable. Tras 2 cruentas batallas en mano a mano la tropa más débil de Txyna corrió desaforadamente por su vida. Las infanterías más pesadas no pudieron cargarse hasta los últimos turnos. No hubo grandes bajas. El sacerdote aparte de meter varias plegarias todos los turnos matar el porta estandarte ratido con una plegaria de destrucción bien puesta.

La artillería Dubniana subió la moral de las tropas y bajo la del los invasores con fuegos de artificio, no aporto mucho más que esto, claro... pero era imponente ver marchar la infantería mientras explotaban sus maquinas de fondo. Por el contrario, el único cañón de Txyna hizo estragos en la infantería Dubnia.

Tras que Nurgler estaba mareado por los gases tóxicos, lo Herreruelos lo terminaron de desorientar y por varios turnos. Pero el que juego con fuego se quema y fueron muertos por los gases.

El tanque Dubnio cuando se puso en línea de fuego recibió algunos impactos de los jezzail. Aun así logro moverse y cargar a los Jezzail para hacerlos desaparecer y vengar la caballería. Nurgler y sus portadores fueron a por el tanque y aunque lo lograron inmovilizar no lo lograron destruir, nada interesante ese encuentro.

La avanzada del clan Txyna fue diezmada y Dubnia pudo estar nuevamente en paz.
Nurgler logro volver a Txyna luego de varios días.
Según los sobrevivientes la explosiones de las artillerías resonaron por toda la batalla y eso no dejo más tranquilo al líder de Txyna. Pragg juro que volvería para conseguir esa maquinaria la cual seria analizada por su grupo de “ingenieros”.


14-08-10 - La Guardia Argeva - 7ma edicion

1 comentario:

Anónimo dijo...

Desde Dubnia, tierra del Progreso y faro civilizador, enviamos nuestro reconocimiento y respetos a un digno rival en el campo de batalla.

Saludos, infames!
Conde Elector Martín Halls