miércoles, 8 de septiembre de 2010

II. Invasión ogra

No lo vimos venir, pero estaban entre nosotros...
El entrenamiento militar no basto para con ellas…
Nuestros grandes cañones solo podían aguardar listos e inútiles…
El escorbuto diezmó a casi toda la tripulación, tengo suerte de estar vivo…

Paul Silvorik – Capitán de la Naval Imperial




Ya repuesto de fallido ataque a Dubnia, Pragg y sus nuevas tropas entrenaban y se organizaban cerca de su base central en un sector no nevado de kislev. Las perdidas habían sido grandes pero un clan Skaven tiene recursos y no fue tan difícil armar nuevas ratas para la batalla. Y suerte que así fue porque si no hubiese sido un catástrofe aun mayor la llegada del devorador de carne Skaven…

Sur de kislev – sector no nevado

El suelo comenzó a temblar muy suavemente. Lo Skavens bajo tierra que entrenaban con la tuneladora fueron los primeros en percibirlo y rápidamente todos lo Skavens en la zona cesaron toda actividad atentos a la posible amenaza. Pragg Salió de entre la multitud y fijo la vista en el horizonte gruñendo, todos miraron a hacia el mismo lugar y en unos momento lograron enfocar lo que causaba el temblor...
Una avanzada de ogros venia a toda velocidad hacia ellos. Pragg pensó rápido, no había posibilidades de huir sin poner al descubierto la base, lo mejor sería pelear con lo que tuvieran a la espera de que lo ogros retrocediesen. Con gruñidos y zarpazos al aire organizo rápida pero no muy eficientemente a sus tropas a la espera de los ogros.

Dos pequeños bloques de infantería, uno para recibir la estampida y el otro flanquearía el bloque de ogros. El caño y los jezzail tratando de ganar visión y los portadores de incensario por la izquierda intentando también flaquear.

Un enorme bloque de ogros custodiado por 2 gigantes parecía imparable… y más tarde descubrirían que realmente lo eran. Pero lo mas extraño fue ver un grupo de skavens que lo acompañaba y por lo que se veía no parecía amigables (si es que lo skavens pueden parecer amigables)



Los jezzail y lo cañones resonaron. Algunos Ogros cayeron pero menos de los que esperaban. Los primeros impactos de los jezzail se desperdiciaron con los skavens. Entonces jezzail y el cañón lograron volver a disparar 1 vez más y esta hirieron gravemente a 1 gigante. Pero lo ogros son muy rápidos y pronto estarían sobre las ratas.

Por su parte la “catapulta” ogra repartió estragos en las tropas skaves… las bajas se contaron por decenas…



El bloque principal ogro impacto con el grupo de skavens y realmente lo destrozó. Pragg desapareció rápidamente luego de la primera envestida y Polborn decidió flanquearlos, se separo del bloque de guerreros y tomo posición a la izquierda. Polborn clavo su báculo en el suelo con furia y este se abrió en línea recta bajo los pies de los ogros que fueron precipitados al inframundo. Esto genero varias bajas, pero a esta altura el bloque principal de guerreros de clan ya no existía.



Al mismo tiempo uno de los gigantes (el gigante MECANICO), el solo fue a encargarse del diezmado segundo bloque, tanto por la catapulta como por el portal infernal que los dejo en paños menores y sin protección…
Para este momento ya todo estaba perdido para Txyna. La amerratadora seguía disparando y se resistía a morir aun estando en el medio del campo de batalla, pero aun así cayo. Los jezzail le siguieron y Polborn ya al verse acorralado decidió desaparecer. El cañón que no hizo mucho durante la lucha y no hizo mucho más hasta caer casi por ultimo.



Los portadores de incensario que fueron hacia la catapulta con mucha dificultad decidieron meterse en un bosque para ahorrar camino. Lamentablemente para ellos era un bosque encantado y levanto sus raíces para irse de ese lugar no sin hacer algunas bajas en sus líneas. Lograron llegar y hacer algunas heridas a la bestia que remolcaba la catapulta antes de caer.



Cuando todo estaba perdido y ya no había esperanzas sale triunfal por debajo de la tierra la tuneladora con su grupo. Ya no quedaba mucho por hacer, pero aun así para demostrar que no todo fue en vano o quizás como venganza por los traidores a su propia raza, cargaron contra los pocos skaven que quedaban de los ogros. Ni siquiera lograron aniquilar eso.



Habiendo sufrido un derrota humillante pero habiendo también conseguido su objetivo de detener a los ogros en su carrera. Malheridos y algo mordisqueados los sobrevivientes volvieron a la base. Los ogros retornaron su camino con cara de haber comido bien ese día.

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